Sobre los curiosos nombres de los barcos de cruceros I: Cunard

Sobre los curiosos nombres de los barcos de cruceros I: Cunard

Ya os hemos comentado en esta misma página que ponerle nombre a los barcos es una tradición tan antigua como la propia navegación. Ahora bien, ¿te has fijado en los nombres que las diferentes navieras emplean para nombrar sus buques insignia? Desde lemas pomposos a refinados, pasando por nombres propios, os proponemos hacer un viaje sin salir de casa para explicaremos el curioso origen de los más significativos.


Y no podíamos empezar esta serie de post con otra naviera que Cunard Line, considerada una de las pioneras en el establecimiento de los cruceros modernos: .

Los hoy principales barcos de Cunard Line, el RMS Queen Mary 2, el MS Queen Victoria y el MS Queen Elizabeth, comparten un mismo objetivo: honrar la memoria de afamadas reinas británicas.

Pero no siempre ha sido así en la trayectoria de Cunard. Los primeros barcos de la naviera poseían nombres mucho más prosaicos y hacían referencia a los lugares en los que surcaban los mares, denominaban las colonias y países que formaban parte del Reino Unido o simplemente regiones del globo: Britannia, Acadia, Caledonia Columbia, Hibernia, Cambria, America, Niagara, Europa, Persia, Russia…

Todo cambió con la construcción del primer buque insignia de la compañía, el Queen Mary. La leyenda cuenta que el consejo de administración de Cunard había decidido nombrar a la nave con el nombre de Queen Victoria, que habría estado en consonancia con la tradición denominativa los buques la compañía. Hasta la fecha, todos tenían como sufijo la terminación “ia” (Mauritania, Aquitania, Berengeria etc).

Según el protocolo, los directores de Cunard fueron a pedirle la bendición al Rey Jorge V ya que se trataba de su propia abuela, la reina Victoria. Con todo, la respuesta no fue la esperada:

“Mi esposa (la reina María de Inglaterra) estará encantado de que ustedes utilicen el nombre Queen Victoria después de utilizar el suyo”

Dicho y hecho: la reina Victoria tuvo que esperar la friolera de 80 años y dos Queen Mary hasta que un barco de la Cunard Line portase su nombre orgulloso.

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